Son tres los campos fundamentales en la formación en lenguaje para laEducación Básica y Media que propone el Ministerio de Educación Nacional:

 

1. Una pedagogía de la lengua castellana

2. Una pedagogía de otros sistemas simbólicos

3. Una pedagogía de la literatura

 

La pedagogía de la lengua castellana se centra en desarrollar la competencia comunicativa del estudiante (saber cuándo hablar, sobre qué, de qué manera hacerlo, reconocer intenciones, en definitiva, saber interactuar con el otro desde la lengua).

 

Los “sistemas simbólicos” tienen que ver con lo verbal (lengua castellana, en nuestro caso) y lo no verbal (gestualidad, cine, video, radio, graffiti, música, pintura, escultura, arquitectura, etc.), la pedagogía de otros sistemas simbólicos tiene que ver con que se aborden estos sistemas en la escuela para verdaderamente hablar de una formación en lenguaje.

 

Por su parte, la pedagogía de la literatura apunta a dos aspectos principales: desarrollar el gusto por la lectura (el goce, el placer de leer), y enriquecer la dimensión humana y la visión de mundo. En este sentido, la formación en literatura pretende participar en el desarrollo de competencias relacionadas con lo estético, lo emocional, lo cultural, lo ideológico, lo cognitivo y lo pragmático. Desde esta aspiración, se busca una apropiación lúdica, crítica y creativa de la obra literaria por parte del estudiante, pero además, se espera que ese contacto con la literatura le permita explorar, enriquecer y expresar la dimensión estética de su propio lenguaje. Así las cosas, desde su capacidad productiva, el estudiante habrá de expresar sus formas particulares de sentir, ver y recrear el mundo, a la vez que desarrolla su producción escrita.

 

El proyecto de elaboración de fotonovelas que se viene llevando a cabo desde hace ya cuatro años en el INEM, busca recoger y dinamizar entre sí los tres campos fundamentales expuestos anteriormente.

 

Esto es, para llevar a cabo la exposición de una fotonovela en la Semana Cultural de la Institución, el estudiante tendrá que haber hecho necesariamente un recorrido significativo por estos tres campos fundamentales que propone el MEN, el resultado final habrá de contener la necesidad de haber acudido a la competencia comunicativa con su equipo de trabajo, para que de alguna manera se llegara al consenso y la participación activa de todos y cada uno de los integrantes; en este orden, el equipo de trabajo de los estudiantes, desde sus propias regulaciones, debió saber cuándo hablar, sobre qué hablar, de qué manera hacerlo, reconocer intenciones, en suma, los estudiantes debieron saber interactuar con el otro desde la lengua. 

 

Adicionalmente, los estudiantes tuvieron que entrar en contacto con lo verbal y no verbal en la elaboración propiamente de su material; en este punto, aunque el proyecto se propuso desde la base de una guía de trabajo titulada “Elaboración de fotonovelas a partir de la adaptación de obras literarias”, los equipos de trabajo debieron acudir además a sus presaberes (o a consultas complementarias) para superar el reto técnico que implicaron los registros fotográficos y el montaje del material gráfico y escrito.

 

Pero principalmente, para que la fotonovela conectara con el lector (asistente a la exhibición), el estudiante debió de alguna manera sumergirse estéticamente, emocionalmente, culturalmente, ideológicamente, cognitivamente y pragmáticamente con la obra literaria que determinó trasladar al lenguaje de fotonovela.

 

Sería pretencioso afirmar que el proyecto de fotonovela representa por antonomasia la propuesta ideal para dinamizar los campos fundamentales en la formación en lenguaje, pero sí es posible decir que resulta ser un acercamiento interesante a estas aspiraciones del MEN. Por lo pronto, y como es propio a la naturaleza del INEM, la consigna es continuar en la búsqueda de la apropiación del conocimiento con sentido, para aprender a pensar en la diversidad.